Me encanta su sonrisa, su pelo, sus ojos. La forma en la que a veces se muerde el labio antes de hablar. Y el sonido de su risa. Me encanta mirarlo cuando está dormido. Me encanta escuchar esa canción cada vez que pienso en el y cómo consigue que me sienta. Hace que todo sea posible, no sé... como si mereciese la pena vivir...
Excelente post Anaís, muchas gracias por compartirlo. Te quiero invitar a mi nuevo Blog de Cine de Terror que seguramente te gustará, espero tus comentarios en:
ResponderEliminarhttp://terror-en-el-cine.blogspot.com/
Un gran saludo, Oz.